Comenzamos la VII Semana Cultural en el Colegio Luis Rosales, que se va a llevar a cabo durante la semana del 25 al 29 de marzo y en la que realizaremos una serie de talleres y visitas.
En primer lugar, para dar la bienvenida a esta semana, realizamos una actuación del Rey León en donde participamos todos los alumnos, maestros y prácticos del colegio, y en el que fueron invitadas todas las familias, ya que se hizo en el Campus de Fuentenueva. Cada curso ha ido disfrazado de un animal diferente acompañado de algunos maestros, mientras que otros iban de tribu, incluida yo. Aquí podéis ver algunas imágenes del acto:
Fuente: elaboración propia
Otros talleres que se han ido desarrollando son el campeonato de ajedrez, donde podían participar todos los cursos; el taller de chapas, con la ayuda del tutor, en el cual cada uno diseñaba una chapa en relación al cine (proyecto del segundo trimestre); taller de yoga, experimentos científicos con un profesional, actuaciones y un largo etc.
Todos los seres humanos tenemos una serie de características que nos igualan y otras que nos diferencian, haciendo que cada persona sea única y especial. La diversidad es una realidad compleja que podemos encontrar en cualquier grupo social. Es entonces cuando abordamos el término atención a la diversidad.
El principio de atención a la diversidad está basado en la obligación de los Estados y sus Sistemas Educativos a garantizar a todos el derecho a la educación (Dieterlen, 2001; Gordon, 2001), reconociendo la diversidad de sus necesidades, combatiendo las desigualdades y adoptando un modelo educativo abierto y flexible que permita el acceso, la permanencia escolar de todo el alumnado, sin excepción, así como resultados escolares aceptables (UNESCO, 1994).
Para que haya una buena calidad educativa, la escuela debe ser inclusiva e integradora, pues hay que respetar las diferencias entre los alumnos y tratarlos por igual, apoyándolos entre toda la comunidad educativa para que el proceso de enseñanza-aprendizaje tenga éxito.
Varios son los autores (Stainback y Stainback, 1999 y Arnaiz 2003), que afirman que para el logro de la inclusión educativa, se requiere de profesores formados para dar respuestas educativas a la heterogeneidad de sus alumnos.
No es fácil para un docente trabajar en un aula de 25 alumnos de los cuales algunos de ellos necesitan apoyo educativo específico, pues cada uno de ellos tiene unas necesidades, ya sea por refuerzo o por altas capacidades. El docente no puede dedicarle todo el tiempo a esas personas, ya que tiene que seguir el ritmo habitual con los demás alumnos para no entorpecer su aprendizaje y para que no sufran fracaso escolar, por lo que debe haber un especialista exclusivo para cada uno de ellos, para así poder obtener las mismas competencias que los demás alumnos.
El pasado lunes, en la asignatura de Valores se les puso a los alumnos y alumnas un vídeo muy emotivo referenciado a este tema y el cual me parece muy interesante que conozcáis; es el siguiente: